En esta oportunidad queríamos hablar un poco sobre la sanación y evolución. Esto no es solo con nuestras terapias, sino que ocurre con todas (las que no nos dan una pastilla para tapar los síntomas). Todas las terapias, desde psicología, biodecodificación, constelaciones, etc, se encargan de encontrar el origen de un problema, hacer consciente de donde viene lo que nos molesta, nos traba o incluso nos enferma. Pero estas terapias no nos sanan, sino que nos abren los ojos, la sanación nos corresponde realizarla a nosotros. Muchas veces, con el reconocimiento del problema y los cortes o acciones que se tomen en la terapia nos es muy fácil realizar la sanación, pero muchas otras, tenemos que vencer el recuerdo del problema. Es decir que en la terapia se pueden hacer los cortes necesarios y hacer un nuevo punto de partida, pero queda en nosotros caminar hacia adelante o quedarnos parados, o incluso caminar nuevamente hacia donde estábamos antes. Por ejemplo, podemos tener un miedo obtenido en el vientre materno, lo que claramente no nos pertenece pero hemos vivido hasta el día de hoy con ese miedo como propio. Al poder hacer consciente que no es nuestro y poder eliminarlo, estamos en condiciones de avanzar. No hay nada que nos haga sentir nuevamente ese miedo, salvo el recuerdo que nosotros tenemos de esos momentos. Es decir nuestro miedo al miedo. Es algo que la terapia no puede hacer por nosotros, es algo que tenemos que soltar nosotros, animarnos y avanzar en nuestra sanación.
Bendiciones Dian y Gise Fuerzas celestiales
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